Ejercicio y esparcimiento físico
- Posted by Manuel Villar Dorado
- Categories Bienestar animal, Ocio, Sociabilización, Socialización, Uncategorized
- Date 21/10/2022
“Mens sana in corpore sano”
¿Cómo ayuda una buena forma física de mi perro a su salud mental?, esta es la pregunta a la que este nuevo post pretende dar contestación, además de otras como ¿qué tipo de actividad física puedo realizar con mi perro? o ¿cuál es el ejercicio más adecuado a la edad de mi perro?.
El cuerpo del perro está preparado para moverse, por este mismo motivo, tiene la necesidad de hacerlo. No obstante, a pesar de esta necesidad, la práctica de actividad física en la población de perros existente, es cada vez más deficiente, las motivaciones son muchas: falta de tiempo de sus tutores, por aspectos educativos o falta de control sobre el animal, niveles de socialización que no permiten la libertad del perro con seguridad para el o terceros, etc. Queremos recordar que tal como mencionamos en el post de “El Paseo Funcional con mi Perro” el bienestar de un perro depende de aspectos fundamentales como pueden se el ejercicio físico, la exploración del entorno y el contacto y la interacción social, son muchos los aspectos positivos del ejercicio dentro y fuera del paseo , pero además necesario para el equilibrado funcionamiento cognitivo de nuestro animal.
Por otro lado los bajos niveles de práctica de actividad física conlleva el sedentarismo de buena parte de la población canina, lo que unido a unos hábitos alimentarios nada idóneos han provocado el aumento alarmante de diferentes patologías (obesidad, enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico…) que, en algunos casos, se han convertido en un auténtico problema de salud.
¿Es todo actividad física?
“El ejercicio físico, se define como “la actividad física planificada, estructurada y repetida, cuyo objetivo es adquirir, mantener o mejorar la condición física” [Rodríguez FA. Ensayos clínicos en ejercicio físico y deporte.2001]
Así pues, un programa de ejercicio físico para mi perro requiere de la planificación y estructuración de la intensidad, volumen y el tipo de actividad física a tenor de su morfología, edad y patologías previas limitantes que pueda tener. Recuerda que tu veterinario tiene la última palabra en cuanto a la actividad física que debería hacer tu perro, el caso de tu animal de compañía puede ser específico, tener necesidades diferentes o estar sujeto a unas condiciones especiales, que no estén incluidas en una norma general.
¿Cuándo, qué tipo y cuánta actividad física para mi perro?
Aunque no se puede establecer una misma escala para todos los individuos, si podríamos decir que ciertas razas tienen más necesidad de tiempo de ejercicio que otras, aunque el individuo determina esta casuística en término final. De la misma forma es aconsejable establecer límites con perros jóvenes, estos pueden rebasar sus propios límites de seguridad debido a su carácter temperamental, particularmente con aquellos que son más enérgicos e inquietos, si a un perro se le entrena o se ejercita demasiado, “se le puede llevar a una condición física antagónica reducida, un rendimiento atlético deficiente, una menor resistencia a las infecciones y una mayor probabilidad de lesiones”. [Aisling Carroll,Universidad de Hartpury]
“Las razas toy, por ejemplo, como los chihuahuas, requieren hasta 30 minutos de ejercicio diarios cuando son adultos, mientras que las razas más grandes, como los labradores, necesitan más de dos horas de ejercicio al día” [Aisling Carroll,Universidad de Hartpury]
De forma generalizada los tutores de perros inician actividades físico-deportivas muy prematuramente. Es importante considerar que un perro, al igual que un humano , tiene un crecimiento lento que hay que respetar con el fin de no encontrarnos con problemas de movilidad el día de mañana cuando nuestro perro sea adulto. Muchos perros con antecedentes de haber sido expuestos a actividad física no recomendable o entrenados en exceso a una edad temprana terminan experimentando enfermedades lumbosacras graves con frecuencia. Normalmente estas problemáticas están relacionadas con animales de razas grandes y/o pesadas, como el golden retriever, sin descartar que en razas pequeñas puedan surgir también problemáticas de este u otro tipo.
Consideraciones especiales para perros atléticos o de trabajo.
Los perros de competición y los de trabajo también han de contar con sus jornadas de descanso, por este motivo se les ha de dar al menos un día libre cada semana para garantizar una recuperación adecuada de las estructuras de los tejidos blandos, tales como músculos y tendones. Es importante recordar que este tipo de perros están expuestos a más tensiones que los perros que viven como animales de compañía.
“Los profesionales de medicina deportiva veterinaria y rehabilitación canina han observado que […] los animales Deportivos y de Utilidad tienen un mayor riesgo de lesiones o desarrollan problemas más adelante, a lo largo de su vida, tales como problemas espinales crónicos”
Actividades físicas para mi perro pedagógicas, divertidas y enriquecedoras
La Propiocepción
¿Qué es propiocepción y para qué sirve?
La propiocepción es la capacidad que tiene el cerebro de saber la posición exacta de todas las partes del cuerpo en cada momento. La propiocepción es una práctica excelente por una infinidad de motivos que mejoran la vida del perro. Entre muchos de los aspectos que trabaja la propiocepción podemos nombrar los siguientes: la mejora de la conciencia en la coordinación, equilibrio, concentración y memoria muscular.
Es muy importante considerar que muchos perros no son conscientes de la totalidad de su cuerpo , por lo que para muchos de ellos lo que mejora es la percepción y la movilidad , por ejemplo de sus patas traseras.
A lo largo de la vida del perro esta práctica, que por sus características se puede unir al paseo funcional de forma cotidiana, contribuye a su crecimiento emocional, motor y social. Durante su fase de cachorro y juvenil le permite conocer mejor su cuerpo, lo pone en contacto con circunstancias que activan sus sistema nervioso central, le ofrece conocimiento sobre aspectos sensoriales como temperaturas, texturas y elementos arquitectónicos con los que ha de convivir toda la vida, aumenta su capacidad de gestión emocional antes circunstancias novedosas. La propiocepción juega un papel muy importante también en los perros adultos y geriátricos , desde el punto de la mejora del tono muscular y su mantenimiento diario. Por otro lado, la propiocepción es una actividad física sin “choque”, por lo que es también muy recomendable para perros geriátricos, para prevenir o aliviar problemas de articulaciones existentes a estas edades.
La proporción no es únicamente una actividad que no solo trabaja en el plano motor, sino también el psíquico. La práctica diaria aumenta la seguridad en tu perro en entorno a la superación y la confianza, además en el transcurso de las superación de los ejercicios propuestos adquiere un mayor grado de confianza (Apego-seguro) con su tutor.
La Práctica del Agility. El compañero ideal de la Propiocepción
El entrenamiento Agility surgió en 1978 en Inglaterra, como un espectáculo adicional del Crufts. Inspirado en las competiciones de salto de caballos, su objetivo era demostrar la agilidad y velocidad natural de los perros.
Esta actividad deportiva está basada sobre todo en la relación del perro-guía. De ahí que cuando empieces a practicar Agility con tu perro se refuercen tanto la educación del perro como los vínculos con él: el tiempo, la relación y los refuerzos positivos convierten esta actividad en beneficiosa para ti y perro.
¿Qué es el Agility y cuáles son sus beneficios?
Agility es una actividad deportiva canina donde un guía dirige a un perro “sin tocarlo” sobre una serie de obstáculos, los cuales tiene que librar de manera limpia y lo más exacta posible. en su versión competitiva además han de competir contrarreloj. Esta característica de guiado utilizando únicamente el lenguaje corporal y las señales vocales mejora la comunicación y fortalece el vínculo afectivo con la mascota.
“El entrenamiento de agilidad y búsqueda y rescate afecta de manera diferente el comportamiento de los perros domésticos en tareas sociocognitivas” [Sarah Marshall-Pescini et al. 2009]
Liberación de energía física y ayuda a los problemas de comportamiento
El agility es perfecto para que experimenten correr a toda velocidad, concentrados en la tarea que tienen entre manos. Ayuda a desarrollar la musculatura, a fortalecer las articulaciones, a mejorar la coordinación del perro y la atencionalidad en su guía. Contribuye a resolver los problemas de comportamiento, a diferencia de los paseos, este entrenamiento ejercita su cerebro combatiendo el aburrimiento, que es una de las principales causas de los problemas comportamentales en los perros con mucha energía. De hecho, una investigación realizada en la Universidad de La Salle “Frecuencia cardiaca y su variabilidad en caninos” [Pedro Vargas-Pinto et al. 2017] descubrió que los perros que practican Agility tienen una mayor actividad parasimpática en reposo y después del ejercicio, un indicador de relajación y de un buen funcionamiento del sistema nervioso.
Aumenta la seguridad y la confianza en el perro
Es una ayuda inestimable para perros con mi inseguridad, ayuda a tu perro a superar el miedo a las superficies inusuales, a los espacios pequeños, a las situaciones “angustiosas” y a completar tareas de forma más autónoma, sin estar a su lado. su práctica continuada ayuda a trasladar las herramientas adquiridas a otras partes de la vida de tu perro, ya sea la confianza en situaciones nuevas o al conocer nuevos individuos, perros y personas.
Trabajo de Sociabilidad
Durante la ejecución del Agility, en sus diferentes momentos, la formación y la práctica de la disciplina exige compartir espacios con más perros. Esto permite que el animal trabaje su sociabilidad de una forma habitual.
Por último comentar que los modelos propuestos anteriormente , tanto la propiocepción como el agility es un medio fantástico de entretenimiento y enriquecimiento ambiental para nuestros perros. Enriquecimiento Ambiental es el concepto que describe cómo se puede modificar el ambiente de los animales domésticos o en cautividad para mejorar su bienestar y calidad de vida tanto a nivel físico, emocional o psicológico. Por tanto no menospreciemos las facultades de estas actividades durante el paseo.
Recordad: la práctica de cualquier ejercicio físico dirigido a los perros tiene que estar bien programada y atendida por sus tutores, requiere de un calentamiento previo con el fin de prevenir lesiones, igual que para el humano, y su práctica ha de prevenir dolencias y ayudar al mantenimiento del tono psíquico, muscular y aeróbico.
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Director técnico de Etolcanin